A fines de los ’70, Gabriel Rocca buscaba su destino como podía: empezó a estudiar agronomía, dejó, entró al Conservatorio a intentarlo con la música y tampoco funcionó hasta que un día se colgó una cámara Reflex al cuello y se encaminó al festival Prima Rock.

Fue el primer paso de su carrera como uno de los fotógrafos esenciales del rock argentino en los ’80. De aquel momento único quedan las primeras imágenes de Virus, la tapa de Mujer contra mujer de Sandra & Celeste, Charly García, Soda Stereo, los Twist. En los ’90 Rocca decidió cambiar de rubro y dedicarse a la publicidad. Ahora aquellas imágenes pueden verse en la muestra al aire libre Rocca & Roll, testimonio de un ojo privilegiado en el mejor momento posible.

Gabriel Rocca no iba a ser fotógrafo. Terminaban los setenta, su familia tenía expectativas de que siguiera una carrera tradicional, y él, para cumplir, se metió en Agronomía. «Me vi inmerso en una situación rara y ajena», cuenta Rocca que pronto orbitaría alrededor de la creme del rock nacional de los ochenta (aquella relatada, por ejemplo, por Laura Ramos y Cynthia Lejbowicz en Corazones en llamas y protagonizada por gente como Charly, Fito, Calamaro, Fabi Cantilo y más), pero aún no lo sabía. «Era una época difícil, oscura, sin mucho incentivo para la creatividad. De cumplir el mandato familiar. Hasta que un día me metí en un conservatorio y me di cuenta de que lo mío era la música».

Ahí la historia empezó a cambiar. Pero no tanto. «Padecía una sordera creativa total», se ríe quien por entonces vivía en Vicente López, «una zona con muchas cortadas, muy bonita, donde iba al colegio caminando y te saludabas con los vecinos, el almacenero, jugabas a la pelota en la calle». Sin duda, el conservatorio era una mejora respecto a Agronomía. Pero el asunto no se encaminó hasta que no anunciaron el festival Prima Rock en Ezeiza y Rocca asistió con una Reflex colgada del cuello. «Una Minolta G9. Siempre me preguntó dónde quedó».

Este septiembre se cumplen 30 años de ese momento. «Fui a sacar fotos de caradura. No estaba acreditado ni nada, pero con la excusa de la cámara me empecé a meter. Hasta que de pronto estaba sobre el escenario con Spinetta Jade, Nito Mestre, los Virus que se presentaban por primera vez. Una falta de conocimiento fotográfico absoluto de mi parte. Pero al día de hoy conservo algunas de esas fotos y… están buenas», sonríe Gaby Rocca, a días de estrenar Rocca & Roll, su muestra –la primera a cielo abierto– en donde sólo exhibirá fotografías dedicadas e inspiradas en esa etapa del rock argentino, seguramente la más popular al mismo tiempo que glamorosa de su historia; y la que lo tuvo como «testigo privilegiado» junto a colegas amigos como Hilda Lizarazu y Andy Cherniavsky.