De su virtuosismo con la guitarra salieron muchos de los mejores sonidos de la escena rockera local en sus casi cuatro décadas de carrera.

Norberto Napolitano no era un prodigio del canto pero su voz aguardentosa fue el complemento ideal para los incomparables riffs, punteos y duras melodías que hacía salir de sus guitarras, un talento de las seis cuerdas por el que Pappo se convirtió en una leyenda del rock nacional.

Pappo nació el 10 de marzo de 1950 y falleció el 25 de febrero de 2005, con 54 años, una edad madura pero todavía joven para un músico y más aún para uno que había edificado la mejor parte de su carrera sostenida en el blues, el ritmo que disfrutó de varios héroes longevos, entre ellos su amigo B.B. King.

Aquella madrugada veraniega de viernes, el Carpo viajaba por la ruta 5 junto con su hijo, Luciano Napolitano, ambos montados en sendas motos: perdió el control de la Harley Davidson y fue embestido por un Renault Clío color dorado. Fue cerca de Jáuregui, en el partido bonaerense de Luján.
Hincha de San Lorenzo, fanático del automovilismo, amante de Chevrolet y enamorado de las Harley Davidson, cuando la tragedia se lo llevó para siempre Pappo atravesaba un momento de relanzamiento en su carrera, con el disco Buscando un amor editado en 2003 pero todavía vigente en esos días.

Musicalmente les puso el cuerpo, la voz y la guitarra al blues y al heavy metal, con etapas bien identificadas: en los comienzos y en el final el género afroamericano por excelencia, y en los 80 con la irrupción metalera de Riff.