Los años 80’s fueron muy duros para el Perú. El conflicto armado entre las fuerzas del Estado y los grupos terroristas nos daban sangre y muertos todos los días en las portadas de los periódicos nacionales. Pero también fue una década donde el rock encontró en el país una popularidad que hasta la fecha no ha vuelto a ser la misma.
Fueron tiempos donde surgieron un sinfín de bandas locales que en poco lapso lograron una popularidad increíble en la población, los que a pesar de toda la crisis social y económica se daban el tiempo de escaparse por unas horas a disfrutar de sus artistas favoritos. Grupos como Río, Arena Hash o Frágil fueron el estandarte de la movida nacional.
Pero todo esto fue en gran parte gracias a dos motivos: la calidad de bandas de países vecinos como Los Prisioneros y especialmente Soda Stereo, y radio Panamericana. Este último como la gran ventana de exposición del rock en un país que estaba prácticamente cerrado al exterior además de inexistente para los empresarios musicales. Si bien ya existían grupos de rock desde años anteriores, si el Perú en algún momento fue aplastantemente rockero fue gracias a esta radiodifusora.