Nacido en Irlanda del Norte el 7 de junio de 1952, Neeson comenzó su carrera en el cine a los 28 años. Desde entonces ha dado suficientes muestras de un talento poco frecuente, sostenido en un perfil bajo particularmente elegido para relatos de suspenso, aunque siempre haya salido mejor parado con las biopics.
Este martes el actor británico Liam Neeson cumple 70 años. Su nombre es público hace cuatro décadas, que le permitieron sostenerse, aún sus altos y bajos, en la mira de los fanáticos del cine que recurre a las tramas de suspenso, a la acción, incluso a las ficciones fantásticas o las biopic, tal como ocurrió cuando le tocó interpretar a Oskar Schinder, al lÍder irlandés Michael Collins o al pionero de la investigación sexual en Estados Unidos, Alfred C. Kinsey.
Se trata de un momento clave para una figura consagrada que después de su formación teatral ingresó al cine donde lleva 40 años de éxitos, con más de 70 largometrajes como actor, una docena de documentales como narrador y otra docena de apariciones breves, más de 20 veces invitado en series o miniseries, tres videojuegos, y una decena de producciones teatrales, que arrancan en 1970, cuando tenía 18 años e inició su carrera en la actuación.