La ganadora del Gardel de Oro mostrará por última vez en la Ciudad su premiado disco “Prender un fuego”, para dar lugar a lo que viene
Marilina Bertoldi llega a La Plata el domingo, dos años después de proponer una fogata para incendiar todo: “Prender un fuego”, disco de atmósferas rebeldes y guitarras húmedas, tomó en 2019 al país por asalto desde el under, al punto de que le valió un sorpresivo (milagroso, si se tiene en cuenta los antecedentes de Capif) Gardel de Oro, un premio que, como dijo la propia Bertoldi, Gardel en mano, fue ganado antes por solo una mujer, Mercedes Sosa. “Hoy lo gana una lesbiana”, lanzó.
Aquel disco, los shows agitados de aquel disco, también aquellas declaraciones, pusieron en el mapa el rock que se hacía desde los márgenes, el rock que hacían mujeres, disidencias, al margen o quebrando la música hecha por los sospechosos de siempre, los ganadores del Gardel de siempre: Bertoldi, con su actitud de no pedir permiso, se colocaba así a la vanguardia de un movimiento que empujaba desde abajo como un volcán, aunque, afirma en diálogo con EL DIA, “nunca me comí ese papel”.