Entre la crudeza del vivo y la intimidad del relato: el alma de “Un Día en el Paraíso”

El ciclo audiovisual combina sesiones musicales con entrevistas que revelan el trasfondo emocional y artístico de cada propuesta. Grupo Mediatres conversó con Conrado Silvela, integrante del equipo detrás del proyecto.

NOTICIAS16 de julio de 2025
Radios Lost, FM Roka y Radio Bas

Por Florencia Belén Mogno

En un panorama cultural acelerado por la lógica del consumo inmediato, resurgen propuestas que apuestan por la pausa, la escucha atenta y la conexión emocional. La música en vivo, despojada de artificios, vuelve a ser una experiencia transformadora.

Al mismo tiempo, crece el interés por los relatos que hay detrás de cada canción: trayectorias personales, tensiones con el mercado, decisiones creativas, búsquedas colectivas. Lo que se escucha importa tanto como lo que se dice y lo que se calla.

En ese entramado se inscribe Un Día en el Paraíso, un ciclo que entrelaza la fuerza de los shows en vivo con entrevistas en profundidad, creando una propuesta sensible y de alta calidad técnica. Para conocer más sobre esta iniciativa, Grupo Mediatres dialogó con uno de sus integrantes, Conrado Silvela.

Silvela, responsable del mastering analógico en Casa Rara, forma parte del equipo que impulsa este proyecto junto a otros profesionales del ámbito audiovisual y musical. El ciclo ya cuenta con cinco entregas y su presentación inaugural tuvo lugar con una edición dedicada a Las Manos de Filippi, en homenaje a los 30 años del clásico Sr. Cobranza.

Una propuesta innovadora

Para comenzar, ¿cómo nació la idea de crear “Un Día en el Paraíso” y qué razones motivaron este proyecto?

C.S: La idea de crear Un Día en el Paraíso fue la de poder brindar, tanto a artistas, productores y sellos discográficos, un entorno en el cual poder resaltar el valor de la música en vivo, enfocándose en la calidad técnica y estética, y principalmente contar, invitar al espectador u oyente a cada universo propio de todos los músicos que participan en el ciclo.

El ciclo combina entrevistas íntimas con música en vivo. ¿Cómo trabajan el equilibrio entre ambos aspectos para que cada capítulo tenga identidad propia?

C.S: No tratamos la entrevista y la música como secciones independientes, sino como partes de una misma experiencia. Esa unión —la voz del artista, su historia, su universo y su música— es lo que le da a cada episodio identidad propia. En cuanto a las entrevistas, están a cargo de Carucha Podestá, llevando cada encuentro a una narrativa íntima, explorando historias e influencias de cada agrupación.

La calidad visual y sonora es uno de los sellos del proyecto. ¿Qué decisiones técnicas y estéticas tomaron para alcanzar ese nivel de producción y cómo fue el trabajo colaborativo entre los equipos?

C.S: A nivel técnico musical, tenemos tres grandes procesos: grabación, mezcla y mastering analógico. Con cada banda musical que participa en el proyecto, Martín Gandulfo, de Estudio Paraíso, se encarga de realizar la mejor selección en cuanto a equipamiento para grabar esa sesión lo mejor posible, acorde a cada género musical que se nos presenta. Luego de grabado el tema, se hace la mezcla en una consola API THE BOX®. De ahí pasamos al mastering analógico, a cargo mío en Estudio de Mastering Analógico Casa Rara. En cuanto a la producción visual, está a cargo de Rodrigo Aciar, de Moby Audiovisuales. Nuevamente, según la cantidad de integrantes y dinámica propia de los grupos, se seleccionan distintos recursos para lograr una calidad óptima en cuanto a imagen. Terminados estos procesos, se realizan reuniones con los tres equipos para cuidar hasta el más mínimo detalle, ya sea visual o sonoro.

El ciclo se presenta como una “puerta abierta al corazón de la música”. En ese sentido, ¿qué tipo de vínculo buscan generar con el público que se acerca a ver cada entrega?

C.S: En esencia, el ciclo busca construir un vínculo cercano, humano y honesto, mediante una conexión íntima donde el público no es un espectador pasivo: es invitado a entrar a un espacio privado donde el artista se muestra tal cual es. De alguna manera, se rompe la barrera entre “el show” y “la persona”: la entrevista y la interpretación en vivo se complementan para revelar la historia detrás de la música.

Por último, ¿qué planes tienen a futuro para “Un Día en el Paraíso”?

C.S: Los planes a futuro para Un Día en el Paraíso son seguir grabando nuevas sesiones con más artistas, tanto de bandas emergentes como artistas consolidados. Nos apasiona lo que hacemos, y la idea es ofrecer todo nuestro conocimiento y experiencia a la mayor cantidad de músicos.

Fuente fotografías: Conrado Silvela y Un Día en el Paraíso. 

 

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